El cambio climático es un tema que cada vez interesa y preocupa más a nuestra sociedad. El calentamiento global de la atmósfera es percibido como uno de los mayores problemas medioambientales a escala mundial.
La preocupación del sector hotelero por la sostenibilidad no es ninguna novedad. Ya en abril de 1995 se firmó la Carta del Turismo sostenible, dentro de la Conferencia Mundial del Turismo sostenible, que se celebró en Lanzarote (Islas Canarias).
Grandes cadenas hoteleras como InterContinental Hotels, NH Hoteles, Whitbread Hotels y Meliá Hotels, entre otros, han manifestado que el conocimiento de la Huella de Carbono:
- ha fomentado la aplicación de buenas prácticas y con ello el ahorro de costes;
- ha contribuido a hacer avanzar su agenda hacia la sostenibilidad;
- ha facilitado una herramienta para comunicar fácilmente a los clientes los esfuerzos de la empresa en materia de sostenibilidad;
- ha permitido preparar a la empresa frente a la posible implantación de tasas por emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
La importancia de la Huella de Carbono (HC) para el sector hotelero y del turismo en general es tal que el World Travel & Tourism Council (WTTC) y el International Tourism Partnership (ITP), en colaboración con 23 compañías líderes mundiales del sector hotelero, aprobaron y publicaron en el año 2013 una metodología común para el cálculo de la Huella de Carbono en hoteles, de cualquier tamaño, en cualquier parte del mundo. Con ello se superan las dudas e incertidumbres que originaba la dispersión de enfoques que había para calcular la huella de carbono en hoteles, lo que hasta la fecha dificultaba la aplicación de este sencillo indicador de la sostenibilidad, cada vez más conocido y valorado por el público en general y especialmente por el corporativo y de alto nivel adquisitivo.
La Unión Europea ha diseñado un Programa General de Acción de la Unión en materia de Medio Ambiente hasta 2020: «Vivir bien, respetando los límites de nuestro planeta” y se ha marcado ambiciosos objetivos ambientales para los horizontes 2020 y 2030, entre los que está: convertir a la Unión en una economía hipocarbónica, eficiente en el uso de los recursos, ecológica y competitiva.
LA HUELLA DE CARBONO DE UN HOTEL
La Huella de Carbono de una organización (HCO) es la suma de las emisiones y remociones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) realizadas por esa organización, de forma directa e indirecta. Se expresa como la masa de CO2 equivalente (CO2e) emitida para un cierto período de tiempo.
La manera más frecuenta de calcular las emisiones de GEI es mediante la aplicación de factores de emisión documentados. Estos factores relacionan las emisiones de GEI con los datos de actividad de una fuente de emisión.
Los datos de la actividad son una medida cuantitativa de un dato representativo de la actividad que produce una emisión o remoción de GEI (por ejemplo, km recorridos, kWh consumidos, etc.).
Los factores de emisión de GEI son los factores que relacionan los datos de la actividad con las emisiones de GEI (kg CO2/kWh; etc.). Lo ideal es tener un factor que relacione directamente el dato de actividad con el CO2e emitido; en ocasiones, si lo que se tiene es la emisión de otros GEI (como el metano) es necesario aplicar su Potencial de Calentamiento Global.
METODOLOGÍA DE CÁLCULO DE LA HUELLA DE CARBONO EN HOTELES
La metodología de cálculo de la huella de carbono en hoteles aprobada por el WTTC y el ITP presenta un equilibrio entre la facilidad de cálculo y su precisión. El cálculo de la HC de un determinado hotel se puede automatizar fácilmente mediante software sencillos (y baratos) específicos de HC e incluso mediante la elaboración de hojas Excel adaptadas a cada caso.
La HC del hotel se puede comunicar:
- Por habitación-día ocupada. También puede expresarse por cliente.
- Por m2 y hora de zona de reunión utilizada.
De esta manera se facilita mucho:
- A los clientes (sobre todo a los corporativos), la determinación de la HC de la utilización que hacen de los servicios del hotel.
- La presentación de ofertas a clientes potenciales, especialmente los corporativos, que cada vez demandan más esta información; e incluso la utilizan como un criterio de selección complementario.
El cálculo de la huella de carbono de un hotel debe tomar en cuenta las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) originadas por:
- Todas las instalaciones controladas por el hotel, que den servicio a los clientes en toda su superficie, excluyendo las zonas privadas destinadas a alojamiento del personal del hotel y aquellas otras alquiladas o cedidas a terceros. Constituyen el Alcance 1.
- La electricidad o cualquier otra forma de energía (calor, frío, vapor, etc.) adquirida a terceros. Estas emisiones de GEI constituyen el Alcance 2.
- Los servicios de lavandería, si están externalizados. Estas emisiones forman parte del Alcance 3, que es más amplio y sobre el que se puede profundizar voluntariamente. Por ejemplo, evaluando las emisiones GEI asociadas a la gestión de los residuos generados.
El período de cálculo de la huella de carbono debe ser un año, que no tiene que ser necesariamente un año natural y puede adaptarse al año fiscal, a los periodos estacionales adecuados a las actividades del hotel, etc.
Los datos básicos necesarios para el cálculo de la huella de carbono del hotel son los siguientes:
- Número de habitaciones ocupadas en el año.
- Superficie de las distintas zonas del hotel, en las que se distingue: zona de habitaciones, con sus pasillos; zona de reuniones; otras zonas comunes.
- Consumo de electricidad.
- Consumo de combustible o cualquier otra forma de energía, en las fuentes fijas (calderas, etc.) o móviles (vehículos, maquinaria, etc.) de emisión de GEI controladas por el hotel.
- Emisiones fugitivas de gases refrigerantes procedentes de sistemas de refrigeración y climatización, que se pueden estimar con las recargas realizadas.
- Consumo de cualquier forma de energía (calor, vapor, frío) generada fuera del hotel.
- Emisiones de GEI derivados del servicio de lavandería externo, si es aplicable al caso.
Para aquellos apartados en que no se disponga de datos es posible recurrir a metodologías de estimación suficiente aproximadas y a bases de datos reconocidas, de las que también se obtienen los factores de emisión de GEI de las diferentes actividades que las generan; así como, si es necesario, los Potenciales de Calentamiento Global.
En definitiva, la metodología propuesta para calcular la huella de carbono en hoteles es sencilla y puede abordarse con datos fácilmente disponibles, complementados con el acceso a bases de datos de reconocido prestigio. Lo más recomendable es realizar el cálculo de manera que se tenga capacidad de análisis de los principales contribuyentes a la huella de carbono, con objeto de estudiar la viabilidad y oportunidad de adoptar medidas para reducirla, estableciendo prioridades de actuación.