La Huella Ambiental de Producto y Organización de la UE está llamada a ser una pieza básica para que la Unión Europea consiga sus ambiciosos objetivos en materia de medio ambiente y de reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero.
La Unión Europea ha diseñado un Programa General de Acción de la Unión en materia de Medio Ambiente hasta 2020: «Vivir bien, respetando los límites de nuestro planeta” y se ha marcado ambiciosos objetivos ambientales para los horizontes 2020 y 2030.
La Unión se ha propuesto como objetivo convertirse, de aquí a 2020, en una economía inteligente, sostenible e integradora, por medio de una serie de políticas y actuaciones dirigidas a avanzar hacia una economía hipocarbónica y eficiente en el uso de los recursos.
El objetivo es alcanzar en 2050 un objetivo de reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero del 80-95% respecto a los niveles de 1990. Para ello, en 2030 se plantea un objetivo intermedio de que la reducción sea del 40%.
Para conseguir estos objetivos, la Huella Ambiental de la UE es una herramienta básica y clave, cuyo fin es:
- Normalizar en toda la UE la manera de demostrar que un producto u organización tiene un mejor comportamiento ambiental.
- Disponer de unos criterios claros y normalizados, que den consistencia y reproducibilidad, para que las empresas que lo deseen puedan elaborar la HAP y la HAO con criterios homogéneos y dando resultados comparables.
La UE trata de poner orden en la dispersión de iniciativas, organismos y etiquetas ambientales que en este momento confunden a los consumidores y a todas las partes implicadas en la cadena de valor (hay más de 400 etiquetas de contenido ambiental en el mundo).
Un aspecto fundamental de la Huella Ambiental de la UE es que se fundamenta en la metodología del Análisis de Ciclo de Vida. Esto permite evitar la traslación de impactos ambientales de unas fases a otras y que empresas poco éticas puedan plantearse evitar los altos niveles de exigencia ambiental de la UE llevándose su producción a terceros países, menos exigentes con las cuestiones ambientales, laborales y sociales.
La implantación generalizada de la Huella Ambiental de la UE evitará:
- Costes adicionales para las empresas, motivados por la necesidad de someterse a varios estándares nacionales al mismo tiempo.
- La creación de impedimentos al comercio transfronterizo de productos ambientalmente favorables y corregirá las deficiencias del mercado de este tipo de productos que corren el riesgo de agravarse.
Desde la publicación, el pasado 4 de mayo de 2013, en el Diario Oficial de la UE, de las Guías de la Huella Ambiental de los Productos (HAP) y las Organizaciones (HAO), han pasado ya unas cuentas cosas que muestran que este tema se aborda con paso serio, decidido y firme. La primera fase de la experiencia piloto ya está en marcha y la segunda comienza en Mayo de 2014.
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