¿Sabías que la Huella Hídrica (azul, verde y gris) es una buena herramienta en la toma de decisiones, sobre si el uso del agua y su asignación es sostenible y equitativo?
La contabilidad de la Huella Hídrica da una información espacio-temporal explícita sobre cómo el ser humano utiliza el agua, para diversos objetivos. Esta información puede ayudar en la toma de decisiones sobre si el uso del agua y su asignación es sostenible y equitativo.
El agua es un recurso estratégico básico para algunos sectores industriales, que no pueden desarrollar su actividad si no cuentan con agua en cantidad y calidad suficiente. Un buen ejemplo de ello son los problemas a los que se enfrenta Coca-Cola, de vez en cuando, en los países en que embotella sus productos:
- En julio de 2015 se enfrentaba a una denuncia por la sobreexplotación del acuífero de Nejapa, por la embotelladora Industrias La Constancia, subcontratada en El Salvador. La protesta de la población local condujo a la intervención de la Ministra de Medio Ambiente y a la paralización de los permisos para ampliar las instalaciones.
- En junio de 2014, la Uttar Pradesh Pollution Control Board (UPPCB) ordenó el cierre de la planta de Coca-Cola situada en Mehdiganj, en el estado de Uttar Pradesh, en la India. Nuevamente el problema estaba en la sobreexplotación del acuífero. Los planes de ampliación de la planta han sido rechazados por las autoridades.
- En 2004 se tuvo que cerrar la planta de Plachimada en el estado de Kerala.
- En Kala Dera, en Rajasthan, la comunidad pide el cierre de otra planta debido al agotamiento del acuífero.
- Recientemente, se ha prohibido la construcción de una nueva factoría en Charba, en Uttarakhand.
Está claro que este tipo de noticias perjudican seriamente la imagen de una compañía, además de amenazar sus planes de crecimiento. Por ello, es muy oportuno disponer de un indicador de la gestión sostenible del agua, como la Huella Hídrica.
La Huella Hídrica de un producto es un indicador multidimensional que mide el volumen de agua dulce consumido (agua verde y agua azul) y contaminado (agua gris), a lo largo de todo el ciclo de vida de ese producto, y permite evaluar su sostenibilidad. Esto se consigue a través de la evaluación de sus tres componentes:
- La Huella Hídrica azul de un producto, que es el consumo de agua dulce superficial o subterránea (agua azul), a lo largo de la cadena de suministro de un producto.
Se considera que hay consumo de agua cuando esta: se evapora; se devuelve a otra cuenca o al mar; o se incorpora a un producto.
En definitiva, la HH azul evalúa la cantidad de agua superficial y subterránea, que deja de estar disponible en una cuenca hidrográfica.
- La Huella Hídrica verde de un producto, que es el volumen de agua de lluvia que no llega a las masas de agua superficiales, pero que se evapora y evapotranspira por las plantas o que se incorpora en el producto.
Es especialmente importante en el caso de sectores como la agricultura, donde puede ser una de las huellas más elevadas en el cómputo global.
- La Huella Hídrica gris de un producto, que es el volumen de agua que sería necesario utilizar para diluir un vertido, de manera que las concentraciones de los contaminantes vertidos se redujeran hasta los valores naturales de fondo existentes o hasta los valores de calidad del agua establecidos por la legislación aplicable.
En definitiva, es el volumen de agua dulce que se requiere para asimilar la carga de contaminantes, de manera que no se superen las concentraciones que esos contaminantes tienen en el medio natural o que permiten los estándares de calidad del agua aplicables.
Si un vertido no supera los valores de calidad o concentraciones de fondo, la HH gris es cero.
La Huella Hídrica es un indicador del uso del agua, que incluye tanto el uso de agua directo como indirecto, necesario para obtener un producto, para que una organización o un país desarrolle su actividad, etc. En todos los casos:
- Es un indicador que se refiere a un ámbito geográfico y a un espacio de tiempo determinado.
- Se mide en términos de volumen de agua consumida (evaporada o que no se devuelve al medio) y/o contaminada por unidad de tiempo.
La Huella Hídrica es un indicador del uso del agua basado en el consumo, en lugar del concepto tradicional, que está basado en la cantidad de agua extraída para el sector productivo. Este concepto tradicional no permite conocer la cantidad de agua que realmente necesita una región, según su patrón de consumo, y, por tanto, no permite evaluar si este es sostenible o no.
La Huella Hídrica es una medida volumétrica del consumo de agua y de la contaminación. Por ello ofrece una perspectiva mejor y más amplia de cómo una organización o un fabricante de un producto interactúa con los sistemas de agua dulce. Sin embargo, no es una medida de la gravedad del impacto ambiental local del consumo de agua ni de la contaminación generada, que depende de la vulnerabilidad del sistema de agua local y del número de consumidores de agua y contaminadores que hacen uso del mismo sistema.
La Huella Hídrica constituye una buena base para una evaluación local de los impactos ambientales, sociales y económicos sobre el agua.
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